jueves, 22 de diciembre de 2011

¡Felices Fiestas!

Los mejores deseos para estas fiestas:  
¡seguir Siempre de Viaje!



 Gracias a todos los que nos acompañaron en este 2011 
¡Brindamos por muchas aventuras más! 




Abril:
Viajera visita
en el C.C de la Cooperación




Mayo:
Siempre de Viaje en La Pampa


 
Julio: Presentación de nuevos libros viajeros!

 


Septiembre:
Las viajeras en el Festival
Internacional de Poesía de Rosario



 
Octubre: Siempre de Viaje en Vereda de Libros






Noviembre: 
 Viajera visita
en la Casa de la Lectura.
Fiesta de colores!
 




Noviembre:
Salí de tu guarida I



 
Diciembre: Más libros viajeros llegan al mundo! 








 Diciembre: Salí de tu Guarida II

lunes, 19 de diciembre de 2011

Diario de la Transformación en Revista Casquivana

Diario de la transformación, de Karina Macció
Viajera, Buenos Aires, 2011
“No hay manera de empezar, sólo pasajes”, dice Karina Macció (Buenos Aires, 1974, Profesora y Licenciada en Letras por la UBA, viajera), pero también podría asegurar, con igual convicción, que las maneras de seguir son tantas, y tan variadas, que a veces el comienzo parece una pavada, comparado a todo lo que podría llegar a venir. Diario de la transformación es un libro heterodoxo, donde la poesía se mezcla con la narrativa, donde las crudezas de la realidad se amalgaman con ideas, posibilidades, ficciones, mundos otros. El amor, la pasión, la escritura, la lectura, el cuerpo, la lluvia, las relaciones humanas, el dolor, la lengua, los sueños, son nada más que algunos de los ejes que articulan este devenir.
Reseña publicada el 8 de diciembre de 2011 en Revista Casquivana

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Presentación de los nuevos libros de Viajera!


 Viernes 16 de diciembre, 19 h
C.C. San Martín (Sarmiento 1551)






¡Nuevos títulos para descubrir!

Bengala Hotel
Eugenia Coiro

cuerpoadentro
Belara Michán

Léame
Nicolás Di Candia

ranamadre
Nadina Tahuil

¡Los esperamos para disfrutar de
riquísimas y refrescantes lecturas de verano!


viajeraeditorial.com.ar
facebook/viajeraeditorial

lunes, 21 de noviembre de 2011

Viajera Editorial en Tiempo Argentino



Editoriales no convencionales
Libros hechos a mano que tienen un incomparable sabor artesanal

Una de las formas de que dispone el libro con soporte papel para competir con el e-book es volverse un objeto, una pequeña obra de arte. Emprendimientos editoriales que les ponen un sello muy personal a las palabras escritas. 
Tal vez sea uno de los libros más extraños del mundo, el que el año pasado publicó Ediciones Siempre de Viaje: era una inmensa sábana color lino con poemas escritos a mano, doblada como un pergamino. Ese amor por la rareza, la intención de revalorizar el libro en tanto que objeto (con su aura, su textura, su aroma) y el objetivo de difundir las producciones de escritores y poetas a los que se les dificulta hacerlo por otra vía están en la esencia de las editoriales artesanales, que se han multiplicado en los últimos años. Tocadesata, Ediciones Siempre de Viaje y Editorial 13 X 13 son algunos de los últimos ejemplos de un fenómeno que comenzó a germinar a mediados de los noventa, como consecuencia de la crisis de las editoriales nacionales, y que tiene exponentes bien conocidos –y tan disímiles– como Eloísa Cartonera o Clase Turista.
La lista sigue: Colección Chapita, Funesiana y Mancha de Aceite son nombres de algunas de las tantas iniciativas que se dedican a la fabricación de libros con la mano. Quien apunta la hipótesis de que “las editoriales artesanales van en aumento” es Karina Macció, escritora, docente y directora editorial de Ediciones Siempre de Viaje y Viajera Editorial, que antes pasó por un sinfín de proyectos de estas características. Evidentemente, ni el e-book ni la descarga de obras literarias por Internet han destronado al libro. “Desde lo artístico siempre hay una valoración de lo retro, de lo que se está perdiendo”, continúa Macció, que trabaja junto a Virginia Janza y Cecilia Maugeri. Desde esta mirada, el libro artesanal sería algo así como el vinilo del mundillo literario, con tiradas que no suelen sobrepasar los 200 ejemplares.
La propuesta que comanda Macció es más que una editorial de poesía y narrativa. Primero, en 2005, surgieron los talleres literarios que la tienen como docente, bajo el nombre de Siempre de Viaje, literatura en progreso. Luego, en 2008, aparecieron Viajera Editorial y Ediciones Siempre de Viaje, con el objeto de “dar difusión a autores que recién se inician”. Pese a que en un principio publicaban sobre todo alumnos de los talleres, luego el juego se abrió para autores sin vinculación con ellos. Siempre, la salida a la calle del libro se complementa con eventos literarios para darle un empujón. “Generalmente el autor está con mucho miedo de cerrar un conjunto de textos y mostrarlo”, subraya Macció. “La idea es armar un grupo, movernos, sostener la lectura del objeto. Que el autor se sienta acompañado.”
Aun con una tirada de 100 ejemplares por colección, Viajera Editorial –ya con once títulos en su haber– es la cara más tradicional de la propuesta del trío femenino. “El producto no se ve artesanal, sino profesional, porque hay formatos y colecciones establecidos”, define Macció. En cambio, los libros que se editan a través de la Colección Valijita de Ediciones Siempre de Viaje suelen ser rarezas y no van a parar a las librerías: necesitan de un encuentro “cara a cara” entre autor y lector. “Se trata de trabajar con el autor en un libro que imagina. Propone todo: diseño, formato y tipografía”, explica Macció. Libros guirnalda, mini-libros con papel reciclado y hasta sábanas: cualquier pedido es válido si se ajusta al contenido. Como mínimo, se fabrican 50 libros; como máximo, 200 (porque, dice Macció: “¡La confección puede ser agotadora!”). Acerca del libro como objeto artístico, la coordinadora de Siempre de Viaje apunta que implica “pensarlo como un todo, con un adentro no disociado de lo que está afuera”, en contraposición a la despersonalización de las propuestas comerciales.
Nota publicada el 27 de octubre de 2011 en Tiempo Argentino

lunes, 14 de noviembre de 2011

pecespájaros en Revista Casquiavana

Pecespájaros, de Gabriel Kirchuk
Viajera, Buenos Aires, 2011 
Poesía lúdica que busca fusionar elementos que a simple vista parecen difíciles de asociar. Kirchuk (Buenos Aires, 1986) plantea un juego abierto en el que los versos se encuentran distendidos, con formas de imágenes muy tangibles, fáciles de alcanzar. Cortázar, Oscar Niemeyer, Ernst, Wes Anderson, Juana Molina, Jaime Roos, Spinetta y Chico Buarque aparecen como referencias, como excusas para escribir, como argumentos de una lírica urbana contemporánea, bien porteña, pero a la vez emparentada con otras ciudades y otros mundos. Poesía viajera, para nadar y volar aunque uno se quede en casa. 
Reseña publicada el 25 de octubre de 2011 en Revista Casquivana

martes, 8 de noviembre de 2011

Viajera Visita la Casa de la Lectura


Viajera Visita
la Casa de la Lectura

¡FIESTA DE COLORES!

presentación de libros viajeros
+ + +
adelanto de nuevos títulos 


Miércoles 16 de Noviembre, 19 h
Casa de la Lectura (Lavalleja 924)

Cada autor elegirá un color y armará su lectura.

Carlos Battilana * Eugenia Coiro
Ricardo Czikk * Nicolás Di Candia
Loreley El Jaber * Virginia Janza
Gabriel Kirchuk * Mana
Belara Michán * Nadina Tahuil


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lunes, 7 de noviembre de 2011

visitante/the visitor por Edgardo Scott en Revista Siamesa

visitante/the visitor, de Cecilia Maugeri
Por Edgardo Scott

Siempre me parecieron rarezas, curiosidades, los libros bilingües. ¿Por qué o para qué un libro, en un mismo volumen, y en una misma edición, debería exhibir dos lenguas, dos idiomas? Es toda una intriga para mí y, de seguro, habrá distintas respuestas según el caso. En visitante/the visitor podemos aventurar dos pertinencias; por un lado, que la autora visita una lengua de la infancia (aclarado en las notas preliminares) y por otro, que en general los poetas son más afines a la traducción que los narradores. Los poetas suelen ser los mejores traductores.

Los seis poemas que componen el libro están traducidos al inglés por Ben Darlington. Los poemas de Maugeri recorren lugares. Así, Amsterdam, Ruta 2, San Telmo, Chacarita, pero también un simple postre (Breckenridge) o el epílogo, son como frutos que se irán desgajando, a través de la escritura, en -y tal vez la palabra venga al caso- intraducibles experiencias. Y el viaje es la gran metáfora de la experiencia, así como cada lugar preciso es metáfora del mundo.
La voz de Maugeri es una voz joven, pero madura. Ofrece esa tensión, ese vaivén, esa alternancia. Y así como hay una tensión entre las dos lenguas, una al lado de la otra, una a cada página, hay otra tensión en los poemas, entre la juventud y la madurez, entre lo falaz y decepcionante de lo ilusorio, y la huella real de la experiencia: “vagabunda pero obediente/salvaje y dócil/hasta los animales de la calle/hasta las bestias/ independientes/necesitan cuidado”.

Vuelvo al comienzo, visitante/the visitor es un experimento. Un experimento poético. Y como todo experimento tiene esa dosis de rigor, de método, de cálculo, pero también el riesgo, la angustia por sus efectos. No suelo esperar otra cosa de la poesía auténtica.

Reseña publicada el 29 de septiembre de 2011 por Revista Siamesa.

domingo, 30 de octubre de 2011

Una manera de mirar en Agencia NAN





El de Faierman no es un libro convencional, sino un bello y corto poemario en el que lo artesanal se entrelaza con la búsqueda poética. Una voz sutil aunque incisiva invita a extrañarse del propio cuerpo, de los propios límites físicos.
Por Nicolás Alonso

Buenos Aires, julio 18 (Agencia NAN-2011).-
Y pese a todo, el libro sigue cautivando. Algo hay en ese compendio de hojas impresas, repleto de viejas palabras enhebradas una y otra vez, que hechiza. Más allá de esos pocos seres iluminados que de vez en cuando nacen y le dejan su ofrenda de palabras al mundo, los libros tienen cierta autonomía, una magia que los hace únicos. No son sólo un contenido o un conjunto de palabras ordenadas según determinadas reglas lingüísticas, sino también objetos, cosas. Pedazos de mundo.

Una manera de mirar (Colección Valijita, 2010) es, más que un libro, un objeto artístico en el que la poesía no se agota en el contenido, sino que avanza sobre el “soporte”. El de Mariana Faierman no es un libro convencional, es más pequeño; pero sus 14 x 10 centímetros y su aroma artesanal le sobran para transformar y alterar. En fin, para hacer de la vida algo un poco más seductor.

No tiene el respaldo de las grandes editoriales (ni de las más chicas). Este libro es --como tantos otros desconocidos-- un libro de autor, realizado de punta a punta por su misma hacedora. Pero eso, lejos de representar un obstáculo para lograr un buen producto --qué frío suena referirse a un libro de ese manera--, logra, a través de la autogestión, un sentido de totalidad maravilloso. “La mano” de la autora en la edición, en la confección y en el diseño, tiñe el texto aún antes de abrir la primera página o de leer sus primeros versos. En épocas de tanta contaminación visual-digital, de tanto artificio tecnológico, esta edición artesanal invita al viaje profundo al interior de una poética fresca y cautivante.

“Una vez/ creí/ ser otra/ más chiquita/ entonces pensé/ que debía recortarme/ reducirme/ pero no cuidé los bordes/ me pasé/ tanto y tantas veces/ de la línea punteada/ que un día no me reconocí/ (mi cuerpo me había olvidado)/entonces miré a mi alrededor/ y no había miguitas de pan/ intenté pegar nuevamente mis retazos/ y nada encajó/ en su antiguo lugar / (yo creía ser una versión mutilada de cuerpo)”. Leer los versos de Una manera de mirar, es extrañarse del propio cuerpo, dudar de los propios límites físicos.

Con una voz sutil pero incisiva, en muchos tramos evoca a un otro que aparece como una especie de fantasma que interroga la unidad y la forma del propio cuerpo. Ese otro que es, en definitiva, un él (“ella le pedía/ inventar otro dolor/ él intentaba/ no descoserla cada noche”) que introduce una duda, una pérdida --por momentos permanente y por otros no-- de los límites que marcan el fin de uno y el comienzo del otro (“estábamos partidos/cada uno/ era uno”). El amor se introduce en la percepción de uno mismo, es la fuerza que une y que separa, en la que Feierman explora su capacidad creativa, como en aquel poema en que ese yo poético, le pide a él que la dibuje, que la cree. Pero no desde el lugar idílico y trillado del hombre retratando a la mujer, sino desde una zona perturbadora, de a ratos invasiva: “Cuando me recortes/ apiadate de mi contorno/ intentá no lastimarme/ (hoy no tengo ganas)”.

Una manera de mirar es un bello y corto poemario en donde lo artesanal se entrelaza con la búsqueda poética. Es un libro cuidado, en donde cada palabra, cada espacio, cada pausa, está cuidadosamente pensada, buscada, trabajada. Es artesanal no sólo por el delicado cartón corrugado que cubre su encuadernación, o por el decidido tono violeta de sus tapas. Lo artesanal está en cada sucesión de palabras, en cada verso logrado que indica un trabajo, una dedicación y un esmero indispensable en todo arte que se precie de tal, más allá de los filtros y restricciones que el mercado editorial le impone a los jóvenes escritores, y por tanto, a la literatura en sí. 
Reseña publicada el 18 de julio de 2011 por Agencia NAN.

lunes, 24 de octubre de 2011

Casacado en Agencia NAN



Entrecortada y en base a “palabras gastadas”, el novel autor teje su poesía hasta diseñar un mundo de estados humanos: susurros, ruidos, silencio, polvo, ebullición, luz, oscuridad, estática.

Por Nicolás Alonso

Buenos Aires, agosto 1 (Agencia NAN-2011).- Cascado (Siempre de Viaje Ediciones, 2011) es el primer libro del joven escritor Gustavo Di Peppe. Pero también es el nombre que condensa y unifica una serie de poemas, de palabras, de versos, sometidos a un cuidadoso proceso de horadación. Se podría decir, parafraseando al autor, que lo que aquí se ofrece, no son más (ni menos) que palabras sutilmente gastadas. Así como en los años 70 los blue jeans se pasaban una y otra vez por el lavarropas, o se fregaban pacientemente hasta que adquirían ese sutil tono azulado, la poesía de Di Peppe gasta constantemente las palabras, las casca, las ahueca. Utiliza porciones de ellas para enhebrarlas y generar un ambiente enrarecido, que con el correr de las páginas se va convirtiendo en el principal activo del texto: “Andar en el oscuro del patio/ encerrado/ en cáscara/ las paredes/ entrecortar/ la pendiente/ la estabilidad/ en el apoyo/ volverse uno/ aspirar fuerte/ el olor/ de encierro-siglo/ aguardando frío/ después de tanta/ dejada humedad/ desaparecer en el fondo/ ayer etéreo/ pagándose a las paredes en láminas de susurro”.

En la primera página de este libro, Di Peppe deja una nota: “Recuerdo de mi estadía bajo la tierra”. Debajo de la tierra, en esa atmósfera viciada, enrarecida como una especie de bóveda inanimada y abandonada por el tiempo, habita un yo que se interroga, que se busca a través de los versos, entre el humo quieto, entre el polvo estático y ese tiempo que parece esconderse detrás del otro para permanecer igual, idéntico a sí mismo. Es un yo caído, o mejor dicho, es un yo descendido que se va abriendo paso, respirando en intervalos pequeños para no consumir el escaso aire que se filtra entre el polvo. “Mi voz ya no responde/quebrada/desgarrado/ haciendo fuerza para abrir la garganta escapar/ espasmos de años/ tiempo/ eco rebotando y/ volviendo/ disperso/ inalcanzable/ bóveda gris arriba/ se despedaza/ cae”.

Ese “bajo la tierra” del que habla Di Peppe parece de a ratos hacerse carne en el cuerpo del yo. La búsqueda es emprendida a tientas, es un recorrido en el que el cuerpo se convierte, también, en un elemento de ese submundo, o por lo menos emprende una relación con ese entorno que a través de los versos lo va modificando. “Las hebras me tapan los ojos/ una vez más/ cada golpe seco/ reboto/ siento el aire despedido/ el cuerpo enrulado/ la puerta se cierra y se abre/ tintineo/ se cae/ rueda por el suelo/ y siento el olor/ la mano no me tiembla/ la resonancia me tapa los/ oídos/ asentimiento/ chau pies/ los doblo prolijamente y los guardo/ la arruga apretada remachada”. El silencio, en algún punto, deviene mecánico, metálico. Es un silencio industrial, una especie de siderurgia en descenso que cae sobre el yo atónito. Destellos de luz aparecen y contrastan con la penumbra abismal, ruidos ensordecedores atraviesan fugases la escena y se disipan (“los reflejos arden/ más enceguecedor/ quiero abrir los ojos pero/ ahogado/ al final/ me queda marcado como hierro cliente/ brillosidad/ garganta apretada, quiero salir/ espeso/ desparramarme/ pero me cortan la circulación”).

Las palabras, tal como los versos, (horadadas, gastadas, raspadas) se van soltando de a poco. Entrecortada, la poesía se va tejiendo. Los susurros, los ruidos, el silencio, el polvo, la ebullición, la luz, la oscuridad, la estática, configuran un mundo de ahogo, de asfixia. Es un mundo que enceguece, que aturde, que agrieta y martilla (con silencio o con ruido, con luz o con oscuridad, eso es secundario). Cascado es atmósfera condensada en palabras, es, en definitiva, una “estadía bajo la tierra” permanentemente reencarnando: en cada línea, en cada letra y en cada lectura.

lunes, 17 de octubre de 2011

visitante/the visitor en Revista Casquiavana

Visitante. The visitor, de Cecilia Maugeri 
Viajera, Buenos Aires, 2011


Probablemente el libro podría haberse llamado Bisitante, ya que en cierto sentido la escritura que propone es siempre de a dos. Eso es lo que transmite Cecilia Maugeri, que reunió algunos de sus poemas de viaje escritos entre 2004 y 2008, y les dio un formato reversible, poco habitual en la poesía de por acá. Porque si en un costado están sus palabras en español, en la página de al lado se encuentran transformadas, cambiadas por otro poema que podría ser, esta vez con versiones de Ben Darlington en inglés. Las mismas palabras que, visitando (siendo visitadas por) otro idioma, se convierten en nuevas formas de percibir y transmitir. El libro está complementado además por un tercer lenguaje, un idioma que visita los poemas desde un entendimiento diferente, configurado por los dibujos de Ulisses Moisés de Carvalho.


Reseña publicada el 15 de agosto de 2011 en RevistaCasquivana

viernes, 14 de octubre de 2011

Viajera visita Sirenas en bicicleta



El lunes 10 de Octubre estuvimos en el hermoso programa
Sirenas en bicicleta de Radio Colmena.
Contamos nuestras aventuras literarias y Cecilia Maugeri leyó sus poemas viajeros.
Gracias a las sirenas!!!
Pueden escucharnos AQUÍ

miércoles, 12 de octubre de 2011

Viajera en el Periódico de Poesía de la UNAM (México)


Viajera editorial es un proyecto que se desarrolla principalmente en Buenos Aires. Presentan su concepto como ‘literatura gourmet’, y escogen el sello a partir de la idea de que es un espacio independiente, de literatura en progreso, por eso y por el gusto por la exploración, el concepto de lo viajero. Así pues, la idea atiende a los placeres de la gastronomía y la maletita (su sello), y nos invita al encuentro con sus libros.
Sus catálogos se basan en el descubrimiento, la exploración y el “acompañamiento”: descubren primeros libros de autor, exploran a sus autores contemporáneos, y continúan con proyectos anteriores: Poesía portátil y Colección Valijita (que siempre acompañaron a sus lectores). Si bien la descripción que propone su ‘chef’ Karina Macció, no está del todo definida (hace falta acercar la página a lo literario, y sumar la intención gourmet y los viajes), es evidente que las ediciones han sido cuidadas. Cuatro volúmenes nos hicieron llegar al Periódico de Poesía; en tres de ellos predomina la tendencia experimental de los autores que juegan con la organización de los versos y la tipografía. Clin caja, de Aníbal Iliguisonis, es un libro evidentemente onomatopéyico que, en la recurrencia, problematiza una caja registradora y su relación con el sistema económico de una subjetividad en clara decadencia. La poética de La Pérdida o La Perdida, de Karina Macció, se encuentra inicialmente en el nivel del morfema como parte mínima de la estructura significante, que se reacomoda en el juego de su multiplicidad. Entra y sale del sentido, y a partir de ello, de las posibilidades dicotómicas de sentirse libre o atrapada. Cecilia Maugeri, con malapalabra, nos invita también al cuestionamiento por insistencia. Hemos visto muchos juegos así en la tradición argentina del siglo XX (Leónidas Lamborghini, etc.), aunque un poco más tímidos en Maugeri. Contrario a los libros referidos, La cajita de Pandora, de Virginia Janza, destapa un universo humano que se justifica en la cosmogonía clásica de occidente; inicia con la síntesis de tres mitos originarios: el andrógino, Prometeo y Pandora, con los que dialoga de manera metafórica, y trata de responder a los cuestionamientos propios del ser. Con estos ejemplos, celebramos la existencia de Viajera editorial, de la misma manera en que celebramos la existencia de tantas editoriales independientes que luchan, literalmente, por ganar un lugar más para la poesía en este mundo tan distraído en el problema de lo útil, lo comercial y lo conveniente.




Reseña publicada en Septiembre de 2011 en el Periódico de Poesía de la UNAM 

martes, 20 de septiembre de 2011

visitante/ the visitor por Milagros Arla


visitante/ the visitor es una pausa necesaria de expansión, un dónde-cómo-cuándo del ser. Cada verso es una marca, cada palabra es una visión, un descubrimiento.
Diría que los desplazamientos siguen más de una línea. Uno abre el libro y se encuentra con un espejo que refleja en dos lenguas una esencia. Mismo lenguaje (como idea), otro cuerpo (como sonidos). Sin hablar de división, simplemente juegan, y el lector también puede elegir qué leer primero, cómo leerlo o sentirlo. Los poemas son transparentes, sin atajos ni trampas, corren juntos.
San Telmo es una reflexión viva, que late, el poema se alimenta de esos pensamientos y crece, pega un estirón sin centímetros, con bellos-vellos. Uno ve las dimensiones, la mujer adulta que va empujando a la niña, dándole y quitándole la voz y el espacio, generando una incómoda incertidumbre casi justificada. Y si me preguntás qué se siente… qué decirte, te cuento, la tranquilidad y la lástima en un mismo frasco.
Ruta 2 es un poema que narra, y a su vez encierra un deseo estático, de frenar, aunque sea un ratito más, de quedarse fuera del tiempo. Lo que uno siente cuando se acerca un final de viaje, esa sensación molesta de que todo pasó volando.
Chacarita siente la soledad y el encuentro, la tormenta y el refugio. En este poema vemos un escenario, la vida de los furnitures, los muebles, la idea sin salida del home-sweet-home, hogar-dulce-hogar, y the master, el amo. La condición sin condiciones de haber seguido a una she-dog, una perra vagabunda, hasta ser otra vez de nadie. Es una invitación también a sentir que uno es lo que ve, lo que traspasa los sentidos y los versos nos involucran, somos parte, por un momento, ambiente, y esa perra no nos reconoce.
Breckenridge y Epílogo/Epilogue van por dentro, debajo de la piel. Un lugar vacío y un nudo. Una dicotomía, un centro en el cuerpo bipolar, que sale y se expresa, entre lo que una mujer es y debe ser, hace y debe hacer. Y no cualquier mujer, se trata de una mujer poeta. ¿Cuál es el espacio vacío? ¿Cuál es el nudo? Cecilia Maugeri propone dejarse atravesar y que, si tiene que pesar, que pese. Y no dejar de escucharse, sentarse y sentirse. 
Milagros Arla

miércoles, 22 de junio de 2011

El 1ro de julio Viajera lanza nuevos títulos

¡Nuevos libros viajeros!

visitante/the visitor
(#1 Bífida)
Cecilia Maugeri/ Ben Darlington

pecespájaros
(#10 Descubrir)
Gabriel Kirchuk

Diario de la Transformación
(#3 Explorar)
Karina Macció

Viernes 1ro de Julio, 19 h
Centro Cultural San Martín

(Sarmiento 1551, Sala C)

¡Los esperamos!

lunes, 16 de mayo de 2011

Algo de lo que fue Viajera visita en el CCC


El viernes 1 de Abril visitamos en Centro Cultural de la Cooperación presentamos nuevos títulos de la Colección Valijita y adelantos de los nuevos libros de Viajera Editorial.

Pasen y vean:

POrcelanecra - Gabriela Tavolara
Cascado - Gustavo Di Peppe
Espasmo Perfecto - Lorena García




¡Nuestra mesa de libros viajeros!
Virginia Janza y Karina Macció presentando nuestras novedades





Gabriel Kirchuk presenta su primer libro: pecespájaros
(# 11 Colección Descubrir)

Cecilia Maugeri presenta visitante/the visitor
(#1 Colección Bífida)

 Karina Macció: Diario de la Transformación
(#3 Colección Explorar)



Lorena García, Gustavo Di Peppe y Gabriela Tavolara
Colección Valijita


viernes, 13 de mayo de 2011

Viajera Editorial en Arte BA del 19 al 23 de mayo.

En el marco de las actividades del Barrio Joven Chandon del Festival Arte BA, estaremos en el Stand de Purr libros, número BJ13.

Presentaremos nuestros libros de Viajera, formato tradicional, y los de Colección Valijita, ediciones artesanales y de autor.

En todas nuestras colecciones, el diseño siempre es fundamental y los colores, las formas y las texturas, acompañan al texto conceptualmente.

También les recordamos que del 26 al 29 de mayo, Viajera Visita, junto con algunos escritores de Siempre de Viaje, el universo literario de Santa Rosa, La Pampa. Allí, además de lecturas de poemas en bares y centros culturales de la ciudad, organizaremos actividades y clases abiertas, para estrechar vínculos culturales con autores y público lector.

Siendo éste el primer viaje físico que realizamos como editorial y grupo literario, esperamos que nos acompañen y nos lean desde donde se encuentren.

www.viajeraeditorial.com.ar
www.viajeraeditorial.blogspot.com

www.siempredeviaje.com.ar
www.siempredeviajepoesia.blogspot.com

Para cualquier información, comunicate con nostros: info@viajeraeditorial.com.ar / info@siempredeviaje.com.ar

lunes, 2 de mayo de 2011

Viajera Editorial en la Feria del Libro

En el marco de las actividades de la Biblioteca del Congreso de la Nación, se presentará Viajera Editorial para hablar del proyecto. Además conversaremos sobre las próximas actividades, como el próximo lanzamiento de libros y de una nueva colección: Bífida, que indaga en los caminos de la traducción y se suma a nuestras dos colecciones, Descubrir, primeros libros de autor, y Explorar que se adentra en obras de autores que construyeron una estética particular.

También comentaremos sobre el viaje que realizaremos a Santa Rosa, La Pampa, del 26 al 29 de mayo, para estrechar vínculos culturales con autores y público lector.

No te lo pierdas: ¡Habrá lecturas imperdibles! Jueves 5 de mayo a las 18 h

¿Dónde? Buscanos en el stand de la BCN, en el pasillo frente al Pabellón de la Biblioteca Infantil y el Pabellón Frers, del predio ferial.

www.viajeraeditorial.com.ar
www.viajeraeditorial.blogspot.com

lunes, 28 de marzo de 2011

Viajera Visita el C.C.Cooperación este viernes



Viajera Editorial
y Siempre de Viaje en Colección Valijita anuncian y presentan sus nuevos libros.

Viernes 1 de abril, 19 h

Centro Cultural de la Cooperación
(Av. Corrientes 1543)

Presentación de libros artesanales de
Colección Valijita:

Gustavo Di Peppe
Lorena García
Gabriela Tavolara


Y adelantos de nuevos títulos de
Viajera Editorial:

Karina Macció
Cecilia Maugeri
Gabriel Kirchuk

Un encuentro para escuchar buena literatura y llevarse un hermoso libro.
¡Te esperamos!

jueves, 17 de marzo de 2011




El primer libro de este autor novel que oculta su nombre en su imaginación y del que sólo se conocen oficio y estado civil es una verdadera piña en la sien: convivencia de poesía, prosa y teatro, sus textos son una voz que a veces etérea y otras sólida se pregunta por la existencia.

Por Nicolás Alonso

Buenos Aires, marzo 14 (Agencia NAN-2011).- Mana invita a la fantasía, a la magia, a la alquimia literaria por la cual un libro puede convertir a su autor en personaje. Mana es un suceso, “ocurre en la intersección” entre un seudónimo que vela su identidad, que la diluye, y un heterónimo, al estilo de Fernando Pessoa, que funda una de la nada. Este seudónimo (si se opta por esta caracterización) toma su entidad, su razón de ser, de herpes (Viajera Editorial), el primer libro de este novel y talentoso escritor que oculta su nombre para confundirlo con los personajes de su propia imaginación. Sólo se sabe su oficio: redactor publicitario al que “nunca le llegó la época de la purpurina”, y su estado civil: “formalmente soltero, realmente suelto”.

herpes funciona como una lengua multiforme que hace de las palabras (esas que usamos para conversar, para realizar transacciones de negocios o para enamorar a una chica) armas que se vuelven contra el propio lector, e incluso (se intuye) contra el propio escritor. herpes mina el lenguaje, el ambiente y todos los objetos cotidianos, configurando un Buenos Aires que se enrarece en la mirada particular del narrador. En “Hoy no me prepares el almuerzo de mañana”, Mana describe la crisis existencial del hombre asediado por la opresión de un Tupperware, con desenlace trágico (“Si hubieses cooperado [...] Si me hubieses entendido”).

Este libro de tapa roja rabiosa y título en minúscula es un golpe inesperado que se expresa en diferentes facetas ante la imposibilidad de pronunciarse. Es un decir profundo, un decir que cala hondo, que atraviesa el cuerpo del lector cual personaje fantasmagórico. Unas veces se planta y mira de frente, cara a cara, con la extrañación de saberse entrando a un mundo que quizás no pueda dominar. Como en el relato “La Anticuaria”, ese lugar imposible donde lo conocido, lo normal (eso de todos los días) asume un halo de extrañeza que roza lo siniestro. Este ser irónico, en conflicto con su mundo, que de a ratos pareciera no asumir sus condiciones de existencia, llega hasta el lugar (la Casa de Antigüedades) a través de la indicación de “el Astro”, una suerte de amigo/alter ego del protagonista: “929. Fendase. Mano derecha. Tercer local. Así decía la tarjeta. La misma que el Astro me entregó ayer a la noche. La misma que si no hubiese tenido la pesadilla que tuve”. Otras veces esta voz llega desde otro lado, con historias o fragmentos de amor imposible. Como en “La helada pasó y quedamos en pie”, “Sin mediar con tus 140 teclas, o mejor dicho, tu código digital”, o en “La media sombra te dio ceguera”.

Lengua multiforme, o lengua imposible. Eso es, quizás, el nudo de herpes. Teatro, prosa, poesía. No es mixtura, no, tampoco un experimento, una alquimia de diferentes estilos licuados bajo un nombre común (herpes). Es una voz, por momentos etérea: entretejiendo mundos, hilvanando atmósferas siempre viciadas por la incomunicación, la soledad y la tristeza disfrazada de humor irónico. Por otros, sólida, clara y tangible. Logra el efecto de una trompada en la sien (“no hay billete que valga tanto/ para bancar esta convivencia).

De alguna manera, herpes es una lengua imposible, un intento desesperado por encontrar la forma de decir aquello para lo que aún no se crearon las palabras correctas. Es una voz que, como todas, nunca puede encontrar la palabra que la colme, que la llene, que la totalice. La voz en herpes sólo intenta decir, no experimentar con la poesía, la prosa o el teatro. Sólo pronuncia, sólo dice sin atender a las fronteras que los géneros o las categorías imponen. herpes pasa, dejándo al lector anonadado como por un golpe inesperado. Contaminado, perturbado, “ahora los estigmas/ -colonizado/ dermis, poros y lunas-/ son evidentes”.

martes, 15 de marzo de 2011

En el corazón de lo roto
mi papá
el corazón roto de papá
mi papá todo roto
su corazón en mi corazón
papá corazón
un corazón hijo de papá
mi hijo
mi corazón
mi hijo roto
ensangrentado hijo de papá
hijo corazón
roto en mí
sangre roja en el corazón de papá
mi hijo rojo
la sangre en el corazón de papá
mi papá lleno de sangre
su corazón
roto
mis hijos sin sangre
sin papá
en el medio de lo roto mi corazón
rompiendo sangre
hija de la sangre
papá sin corazón
sin hija
mi corazón que hiere la sangre
que hiere el corazón de papá
la sangre sin corazón
hija de papá roto
de sangre rota
hija de un corazón
sin papá