Paisaje de
piedras y agua
la luz
oblicua del amanecer
el niño
quieto
frente a
la orilla
los
tobillos se tuercen sobre las rocas
la pequeña
figura delineada en azul
ropa
gastada
pantalón
corto
agujeros
sus
piernas golpeadas
sucias
es natural
el barro pegado a su piel
es natural
la sangre seca lastimadura
natural como el légamo
pantano de la noche
que prevalece en el cuerpo.
Esto es la orilla
este deseo
de tocarle el hombro
que se
vuelva
que tenga
rostro
este
querer secar sus lágrimas
abrazar su
cuerpo agredido
envolver
su pecho
arrullo
suavidad
de mano y pelo
caricia
luz solar tibia sobre su cara.
Esto es la
orilla
este
querer ver en sus ojos
el
despertar del mal sueño.
Me acerco
a él.
Sus manos
muertas
al costado
del cuerpo
su cuerpo
natural.
De modo
que esto es la orilla.
Algo
parecido al amor me nace
algo
apenas roto.
Eugenia Coiro, Agua o niño que corre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario