domingo, 26 de octubre de 2014

Ting Ting Mei elije un texto de Palabras que nos nombran

Elegí este texto porque me pareció bien representativo de un momento, que considero crucial, dentro del recorrido del libro. De alguna manera, esta prosa poética incluída en la sección paladeando, reduce (reducir no en su acepción de disminuir o limitar, sino en su uso culinario de condensar y resaltar todos los sabores) el poema reduce, entonces, la desesperada revelación del poeta al saberse persiguiendo una quimera. Y es en esta reducción donde la escritura despierta los sentidos, el yo puede recobrar su razón de ser, y la ausencia se transforma en desafío. El texto se llama: bolitanuestra.


bolitanuestra

Lágrima de lo inconcluso. La brecha que nos separa de nosotros se pasea riéndose por los ojos. Quizá haya otro camino que no sea el de la piel desnuda. Pero el sentido de las cosas es parecido a la inercia, y hay que crear nombres para tener un lugar de donde rozarlos. Así se repite la persecución del yo, lo que algunos llaman vida y lo que otros viven porque no saben cómo llamar. Entonces lo inalcanzable está como espejo y lo imposible como ley. Allí abajo estamos nosotros, agachados. Y si alguien se asoma para ver qué estamos escondiendo, no entenderá por qué tanto alboroto por una bolita que siempre se nos pierde, llamada deseo.


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