Ser y tiempo de descuento
Introducción a la metafísica del off-side
Ya
desde los tiempos pitagóricos, la trascendencia de la geometría era de
suprema importancia. Las hipotenusas más cortas son más largas que los
catetos que las circundan. El balón sagrado de Pitágoras nos lleva a la
comprensión del deseo secreto, el fin en sí mismo, el ilusorio poliedro.
Einstein nos dice que el tiempo es relativo a la velocidad. ¿Qué
se ve al estar parado sobre un balón que avanza mientras gira sobre sí
mismo mientras es atraído por un planeta que gira alrededor de sí mismo y
de una estrella? ¿Se ve la expectativa del receptor, de los defensores,
de las tribunas? ¿O se ve algo totalmente distinto? Nadie lo sabe, pero
algunos maestros iluminados postulan que la trascendencia radica
exactamente allí.
La lejana soledad tienta y seduce como los
cantos de sirena, pero hace desaparecer el sentido para siempre.
Retrocederá el tiempo, retrocederá el territorio, el combate cambiará de
manos indeterminadamente al flamear en los aires la solferina bandera
del Destino.
El Destino final en posición prohibida. Abominable
ausencia de visión de futuro. Oh náyades, quién hubiera pensado en aquel
inoportuno paso hacia adelante que termina con nuestro otrora
prometedor porvenir. Así no se puede.
La historia está llena de
caminos alternativos no transitados, de posibilidades inciertas, de
injusticias consumadas, de adelantados incomprendidos en su tiempo.
¡Maldita cercanía que me ha condenado! Cual Ícaro cerca del Sol, me he
quemado con las mieles del triunfo y caí humillado al mar.
¿Adónde
van los goles anulados? Es un misterioso destino, fuera de toda
estadística, al que sólo acceden unos pocos elegidos luego de pasar por
pruebas que hasta ahora ningún mortal ha logrado transponer. Su
existencia intermitente los hace difíciles de ver de lejos, como
púlsares de gol.
Imborrables recuerdos causan imágenes indelebles
en córneas que luego no sirven para ver otra cosa. Una distancia
indetectable para el ojo humano es la diferencia entre el triunfo y la
derrota. Valerosos son aquellos que logran traspasarla, esquivando
geometría y puntapiés. Veneremos a nuestros héroes del pasado,
intentemos ser como ellos sin dejar de ser como nosotros. Llevemos en el
fondo de nuestro ser el sentimiento que nace en cada carrera solitaria
contra el Universo.
Nicolás Di Candia
No hay comentarios:
Publicar un comentario