tengo los huesos huecos
y piedras en el útero
los que alguna vez fueron mis hijos
tomaron de mi sangre
se pusieron rígidos
uno a uno
enquistados
volvieron a mi útero
(a mí)
un muro
imposible atravesar
mis hijos intentan escaparse
llegar al hueco
llenarlo
pero mi útero amurado
los niega
atrás de mis hijos petrificados
no queda nada
algo había por llenar
ya no
mi útero empedrado
me niega una grieta
sin hueco no hay nada
qué llenar
Nadina Tauhil, ranamadre.
Viajera, 2011.
Emma Powell |
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