Entré en el bar porque estaba muy solo.
Hojas machacadas.
La muerta no abrió a tiempo las piernas
y eyaculé fuera.
Un marica me ridiculizó.
Es cosa de aguantar -alguno dijo-;
luego, el oficio de difunto es fácil.
Me sirvieron una copa de sombra.
¿Se la pongo sola o con hielo?
-preguntó el barman-.
Con hielo, si no le importa.
El hielo le da un punto de sabor peculiar a la sombra.
Fernando Ortiz, Pasos que se alejan.
Viajera, 2013.
Retrato de Henrietta Moraes, Francis Bacon. |
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