contar la lluvia esa
tarde
perseguir aquel sonido
caminar de la vereda un
borde
volver el cuerpo una
transparencia
atravesar las maneras
del círculo
deslizar de gotas el
rostro
como si creara lo
húmedo
como si jugara su aroma
y un momento disloca
estas partes del
mientras
hasta borrar una huella
en gotas de charco
a pasto recién cortado
o el vapor del mate
una mañana de
cualquier invierno
y dónde está
el chocolate que
escondí
cuando era chico
las nubes cabalgaban
luciérnagas mutantes
al sur del polo
de aquella tierra hueca
recuerdo otro día
la ráfaga
bailando entre tallos
un campo de lino
agitadas las flores
vivo lo que habito
si me dejo ir
suspendo el presente
subsisto de apatías
de repente pierdo
el orden de los días
Mauricio Dreiling, 2014.
Intervención de textos incluidos en Vidrio (Viajera, 2013), para Minuto Magdalena, homenaje a Marcel Proust.
Mauricio Dreiling en el Club Cultural Matienzo |
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